La Audiencia provincial archiva la denuncia penal contra el SAT
Se confirma la falsedad de las acusaciones realizadas por parte de personas que intentaban atacar al SAT por desvío de indemnizaciones de Fogasa
En octubre de 2014, un grupo de miembros del SAT de Almería presentaron una denuncia penal contra su propio sindicato y contra l@s dirigentes sindicales Diego Cañamero Valle, Laura Góngora Pérez y Federico Pacheco Frías. La maniobra se basó en una serie de acusaciones falsas -lo que ha sido confirmado por las instancias judiciales de Almería- y su difusión tanto a nivel local como internacional, a fin de deslegitimar a las personas denunciadas y destruir la imagen de una organización que ha defendido y representado ejemplarmente los intereses de los trabajadores/as, en especial de los jornaleros/as inmigrantes del campo y del manipulado de la provincia.
La Audiencia Provincial de Almería, en Auto 363/16, ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el ex-portavoz del SAT Almería y denunciante, Mariano Junco González, confirmando así el Auto del Juzgado de Instrucción nº3 de Almería, por el que se acuerda el archivo de las actuaciones, por “no aparecer justificada la perpetración de infracción penal,…” y que “se han practicado diligencias suficientes para desmentir el relato de hechos de la denuncia;….”. El Juzgado, en correspondencia con los informes del Ministerio Fiscal, considera que “del examen de la denuncia, documental con ella aportada y contenido de las diligencias de instrucción practicadas, …. no ha quedado acreditada, no existiendo siquiera indicios de su comisión -frente a lo sostenido por los denunciantes-, la concurrencia de ninguno de los elementos necesarios para configurar ninguno de los delitos por los que se procede ….”.
Se denunciaba al sindicato de apropiación indebida por desviación de fondos de indemnizaciones de trabajadores, provenientes del FOGASA. Esto quedó totalmente desmentido al constatarse que “ninguno de los trabajadores a los que correspondía la indemnización son firmantes de la denuncia presentada y, aún más, ha quedado constatada la imposibilidad de su localización por la Policía Nacional, lo que confirma la versión de los hechos ofrecida por la denunciada Dª Laura Góngora Pérez, que se reduce a que no se les ha podido entregar la indemnización por no haber podido ser localizados con los datos prestados por ellos mismos, siendo, en consecuencia, inexistente la denunciada apropiaciónn indebida”. Asimismo se habían entregado los extractos bancarios acreditativos de que las cuentas correspondientes del sindicato tienen saldo más que suficiente para entregar las indemnizaciones en cuestión una vez que se reclamen por los susodichos trabajadores. Para el SOC-SAT es muy importante que se haya despejado cualquier duda sobre el funcionamiento de su Asesoría Laboral y Social, ya que constituye una herramienta fundamental de orientación, denuncia y restitución de derecho para miles de trabajadores/as del campo almeriense.
Por otra parte, las acusaciones sobre utilización fraudulenta de subvenciones, falta de transparencia financiera o empleo de trabajadores sin dar de alta, también fueron rechazadas, en virtud de informes de la Brigada Provincial de Policía Judicial y de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, así como de la aportación de documentación justificativa suficiente de que los cursos en cuestión fueron celebrados. Mariano Junco y el resto de ex-militantes, abusando de sus cargos sindicales, habían denunciado al sindicato ante la Inspección de Trabajo, y aportaron al juzgado un informe de una auditoría privada de cuentas encargada a espaldas de la dirección del sindicato y la grabación de una asamblea territorial, realizada de manera oculta, sin consentimiento de los participantes.
Este grupo de denunciantes, encabezados por Mariano Junco González, José Antonio Pélaez y Laroussi El Morabiti – apartados oportunamente del SAT por decisión de una Asamblea Nacional-, no lograron su objetivo de destruir y desmovilizar desde dentro al sindicato, pero sí afectaron gravemente su labor, así como luchas muy importantes como las de la ocupación de los invernaderos de Simón Sabio, entre otras. Dos años después el SOC-SAT de Almería se ha recuperado de estos ataques antisindicales y reafirma diariamente su compromiso con los colectivos más excluidos de Almería y de Andalucía entera. Una vez acreditada judicialmente la falsedad de las acusaciones, no se descarta actuar contra estas personas por las difamaciones realizadas, así como por la sustracción de dinero, de ordenadores y documentación interna de la entidad, y otras acciónes vandálicas cometidas.
La campaña antisindical emprendida desde Almería contra el SAT, se inicia a mediados de 2013 cuando el ex-portavoz, Mariano Junco, elegido en marzo junto a un equipo y con un documento de trabajo comienza a desarrollar una estrategia de ataques personales y acoso contra el resto de miembros del Comité Territorial y a realizar críticas generalizadas sobre ocultamientos, conspiraciones e irregularidades sin dar información de los casos concretos. Al mismo tiempo entran militantes nuev@s (algunos provenientes del PAL de Enciso) que comienzan a ocupar cargos en el sindicato, se presionan a otros para que tomen partido contra el anterior equipo del Soc-Sat, al que se difama ante los afiliad@s. Asimismo se comienza a quitar salarios, teléfonos y gastos de desplazamientos a los asesores/as sindicales que realizan la acción sindical en el campo y el manipulado, y se intenta intervenir las uniones locales, boicotear asambleas y destruir luchas laborales.
Una campaña orquestada para desactivar desde dentro a una organización que no se ha doblegado ante la represión indiscriminada ni las multas millonarias, ni ante las amenazas y persecución que sufrimos a diario en los invernaderos, las chabolas y las comisarías cuando damos la cara por los jornaler@s inmigrantes y denunciamos su explotación sistemática en beneficio de los capitalistas de la agroindustria y del poder económico en general. Cuando sus estrategias fracasan ante la presión de los trabajadores inmigrantes y la intervención de los órganos nacionales, siendo sancionados por las irregularidades financieras y organizativas cometidas, el ex-portavoz y su grupo comienzan a atacar al SAT desde fuera, a través de difamaciones en la prensa y redes sociales, una denuncia ante la Inspección de Trabajo y la denuncia penal que ha sido rechazada y archivada por el Juzgado y la Audiencia Provincial.
Elementos infiltrados, junto a compañer@s que traicionaron sus compromisos militantes, pretendieron poner en jaque a la historia, las luchas y el compromiso revolucionario del Soc y del Sat de Almería y de toda Andalucía. Hoy, los tribunales los han puesto en su lugar, pero se debe permanecer atentos y unidas para mantener el SAT como instrumento sindical de organización y lucha. Los jornaler@s inmigrantes y andaluces de Almería y de todos los tajos de Andalucía seguirán rebelándonos contra la explotación, el racismo y la marginación, contra la corrupción, la represión y la injusticia social. Y junto a los miles de compañer@s que forman el SAT y los movimientos sociales y políticos de izquierda en Andalucía, seguirán avanzando en la construcción de una alternativa sindical, social y política en beneficio de un mundo más justo y más humano.
(Comunicado de la Unión Territorial de Almería)
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