MANIFIESTO 28 F – 2025
Andaluces y andaluzas, hoy 28 de febrero, celebramos con orgullo una fecha que marca un hito en nuestra historia y reafirma nuestra identidad como pueblo. En este día, recordamos nuestra lucha por la autonomía y nuestra voluntad de construir una Andalucía próspera, justa y solidaria.
Reafirmamos nuestro derecho a la soberanía como pueblo andaluz.
Queremos una Andalucía libre para decidir su propio destino, para gestionar sus recursos y para construir su futuro. No permitiremos que nadie nos dicte el camino que debemos seguir.
En este día, alzamos nuestra voz en defensa de los servicios públicos, pilares fundamentales de nuestra sociedad. Exigimos una sanidad y una educación públicas de calidad, gratuitas y accesibles para todos. No permitiremos que la privatización y los recortes desmantelen nuestros servicios públicos.
No olvidamos la lucha de la clase trabajadora por sus derechos. Exigimos empleos dignos, salarios justos y condiciones laborales seguras. No permitiremos que la precariedad y la explotación continúen siendo la norma en nuestra tierra.
En este día, nos unimos a la lucha feminista por la igualdad de género. Exigimos el fin de la violencia machista, la igualdad salarial y la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres. Queremos una Andalucía donde todas las mujeres puedan vivir libres y seguras.
Reclamamos el derecho a una vivienda digna y la necesidad de mejorar las condiciones de vida d los barrios más vulnerables. Una Andalucía próspera y justa, que incluya la garantía de que todos tengamos un acceso a un hogar adecuado y a un entorno urbano digno.
Creemos en la democracia y en la participación ciudadana. Exigimos el derecho a elegir democráticamente a nuestro jefe de Estado y reclamamos una democracia plena y libre de corrupción a todos los niveles institucionales.
En Andalucía, 89 años después del franquismo, aún yacen en fosas comunes los restos de miles de personas andaluzas asesinadas. Exigimos la financiación adecuada para las políticas de Memoria Democrática, que han sufrido drásticos recortes por parte del Gobierno Andaluz, lo que supone una derogación de facto de la ley. Sin memoria no hay democracia.
Apostamos por nuestra soberanía alimentaria y un sistema de producción más saludable y sostenible, que transite del modelo agroindustrial actual a uno agroecológico y de cercanía; cuyo valor añadido se quede en Andalucía.
Queremos impulsar una transición energética hacia las energías renovables, que priorice el autoconsumo, las comunidades energéticas y las necesidades reales de los lugares en los que se implanten compatibles con la actividad agroganadera, turística o el aprovechamiento medioambiental de los suelos, teniendo en cuenta la opinión de las personas que habitamos esos territorios.
Por último, no podemos olvidar la tragedia que se vive en
Palestina. Exigimos el fin del genocidio y la construcción de una paz justa y duradera en la región. Queremos un mundo donde la guerra y la violencia no tengan cabida.
Andaluces y andaluzas, este 28 de febrero, reafirmamos nuestro compromiso con la construcción de una Andalucía mejor. Una Andalucía soberana, republicana, justa, solidaria, feminista y en paz.
¡Viva Andalucía Libre!
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